Evolución, adaptación y cambio, crecemos y avanzamos. Cuando estamos varados en el tiempo y pedimos a gritos un cambio en nuestras vidas depende de nosotros, ya que somos causa y efecto. Así como el cangrejo ermitaño que crece y la concha marina le queda pequeña, la deja y busca una mas acorde a sí mismo. Nosotros también lo hacemos siempre, evolucionando, buscando y experimentando nuevas sensaciones que se desarrollan con nosotros, transformándose en nuestro entorno a nuestro alrededor de acuerdo al nivel de entendimiento que poseamos.
Son estas imágenes el resultado de escaneos emocionales, de una etapa de transición desplazándose hacia un despertar enfocado a la perfección.
Asi como la concha es una de las cosas mas perfectas creada por la naturaleza, todo mundo va buscando su concha, ese estado que le hace sentir calidez, satisfacción, comodidad, que ha llegado lo mas lejos que ha podido, que ha dado lo mejor de si, hasta que llegue el momento en que esa concha le quede pequeña, y como el cangrejo ermitaño, tenga que buscar otra.
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